Sí, habéis leído bien: piel de plátano. Sí, se puede comer. Y no, no sabe a plátano. Parece ser que, además, tiene bastantes propiedades, entre ellas gran cantidad de fibra, vitaminas y minerales, así que hoy he decidido darle una oportunidad y hacer con ella un pulled pork vegano. Recetón de aprovechamiento en toda regla, señores.
Básicamente le he añadido las mismas especias que añado normalmente al pulled pork, y lo he combinado con un poco de aguacate y un panecillo de leche hecho al microondas (basado en esta receta pero con solo una cucharada de leche en polvo). He visto versiones que lo combinan con una coleslaw y un bollo de hamburguesa normal, y seguro que también está rico.
Mi veredicto: me ha sorprendido gratamente, la verdad. No os diré que es la cosa más deliciosa del mundo, pero sí que al ser fibroso y reblandecerse al cocinarlo tiene una textura bastante similar a la del cerdo, y el sabor queda bastante enmascarado con las especias así que si el plátano no es especialmente amargo no resalta en absoluto. Sin embargo, parece ser que a algunas personas esa textura les resulta desagradable, así que si sois un poco maniáticos con ese tipo de cosas mejor no lo probéis.
En cambio si, como yo, sois unos curiosos natos y tenéis la necesidad de probar todas estas cositas para saber de primera mano a qué saben, esta es definitivamente vuestra receta. Otra opción sería dársela a probar a alguien sin decirle lo que es para que lo adivine. Una opción algo arriesgada, pero divertida.
Tenéis también la receta del pulled pork original de cerdo aquí, y también otra de pulled pork vegano a base de setas y cebolla aquí.
RECOMENDACIONES
Os recomiendo encarecidamente que el plátano sea ecológico, para evitar así que tenga pesticidas y según qué sustancias nocivas. También es importante que el plátano no esté verde, ya que la piel estaría excesivamente amarga. Lo recomendable es que esté en su punto, ni verde ni demasiado maduro, y sin demasiadas manchas negras.
Otras formas de comer la piel de plátano serían por ejemplo añadirla cruda en un smoothie, freírla, hervirla o cocinarla al horno. Además el calor al cocinarla hace que sus fibras se rompan y la hace más fácil tanto de comer como de digerir.
INGREDIENTES
Pulled pork vegano:
- 1 piel de plátano ecológico
- Especias al gusto: pimentón ahumado, comino en polvo, orégano, cebolla y ajo en polvo
- 1 Cda de salsa de soja
- 1 cdta de tomate concentrado
- Sal
- Agua
Panecillo (opcional, no vegano):
- 1 Cda rasa de leche en polvo
- 1 huevo
- Una pizca de levadura en polvo
PREPARACIÓN
- Lavamos muy bien el plátano y lo pelamos.
- Con la ayuda de una cuchara, quitamos la capa blanca de la parte interior.
- Una vez quitada, y con la ayuda de un tenedor, deshilachamos la piel rascándola con las púas desde el centro hasta los extremos, longitudinalmente (siguiendo la dirección de las fibras que la forman). Debemos conseguir tiras muy finitas y largas.
- Ponemos las tiras en una sartén junto con el resto de ingredientes excepto el agua, ya que la iremos añadiendo poco a poco a medida que se cocine para que se forme la salsa y no quede demasiado seco. Vamos removiendo de tanto en cuando.
- Mientras tanto, mezclamos los ingredientes del panecillo y ponemos la mezcla en un recipiente redondo apto para microondas. Cocinamos a máxima potencia durante unos 2 minutos o 2 minutos y medio. Al sacarlo lo dejamos enfriar unos minutos fuera del recipiente.
- Después de unos 8-10 minutos la piel del plátano debería haberse reblandecido un poco, por lo que cuando la consistencia de la salsa sea la deseada podemos servir nuestro pulled pork vegano con el panecillo, un poco de aguacate y cilantro fresco.
OTRAS RECETAS VEGANAS
Curry de tofu con boniato, piña y acelgas
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