No soy demasiado fan de las sopas, soy más de cremas. Pero si hay una sopa que me gusta esa es la sopa miso.
El miso es una pasta de semillas de soja fermentadas con sal. Se usa mucho en la cocina asiática, y tiene un sabor salado y umami.
A la sopa miso también se le suele añadir dashi, un caldo de pescado en polvo muy utilizado en la cocina japonesa. Si no disponéis de él no pasa nada, podéis prescindir, pero si tenéis oportunidad os recomiendo que lo añadáis porque le da un plus de sabor muy rico.
Podéis encontrar ambas cosas en supermercados asiáticos, aunque también os dejo enlaces de Amazon más abajo por si queréis comprarlos ahí y que os los manden a casa directamente.
INGREDIENTES
- 200 g de tofu
- 50 g de noodles de arroz
- 6 setas shiitake deshidratadas
- Alga wakame deshidratada
- 1 cebolla tierna
- 500 ml de agua
- Dashi (opcional)
- 1 cdta de miso
PREPARACIÓN
- Ponemos en un cazo el agua con las setas y algas deshidratadas y la cebolla tierna laminada.
- Cuando rompa a hervir añadimos el tofu cortado en dados y el dashi, bajamos un poco el fuego y cocinamos unos 10 minutos, hasta que las setas estén completamente hidratadas. En ese momento, si queremos, podemos sacarlas, laminarlas y volverlas a meter en la sopa.
- Añadimos los noodles y cocinamos el tiempo indicado en el paquete, normalmente unos 3 o 4 minutos.
- Cuando los noodles estén cocinados, retiramos del fuego. Diluimos el miso en un poquito de agua y lo añadimos a la sopa, sin devolver al fuego, y mezclamos ligeramente para que se integre.
- Servimos nuestra sopa miso bien caliente.
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