Hoy os traigo esta receta súper rica y sencilla de patatas chafadas crujientitas, el acompañamiento perfecto para cualquier plato.
El truco para que queden crujientes es cocinarlas antes y, cuando ya están hechas, chafarlas y darles un toque fuerte de horno. También se podrían hacer en la airfryer, siempre y cuando haya superficie suficiente para no tener que superponerlas.
Se les puede echar cualquier especia que nos guste (personalmente soy muy fan del pimentón ahumado), y son una forma muy original de comer patatas.
INGREDIENTES
- Patatas pequeñas (aquí las llamamos patató)
- Pimentón ahumado o dulce
- Sal
- Pimienta
- AOVE
PREPARACIÓN
- Metemos las patatas, previamente lavadas, en un cazo con agua con sal, y lo ponemos al fuego.
- Cuando empiece a hervir, bajamos el fuego y cocinamos hasta que estén lo suficientemente blandas para que se les clave fácilmente un cuchillo. El tiempo dependerá del tamaño de las patatas. También se pueden cocinar en el microondas o al vapor si se prefiere.
- Mientras tanto precalentamos el horno a 220º con grill y ventilador.
- Una vez cocinadas, las ponemos sobre una bandeja de horno con papel vegetal o esterilla de silicona y las aplastamos presionando bien con las puntas de un tenedor.
- Cuando ya están chafadas, les echamos por encima un poco de sal, pimienta, pimentón y aceite, y metemos en el horno hasta que estén doradas y crujientes, unos 10-15 minutos.
- Servimos nuestras patatas chafadas crujientes como acompañamiento de lo que más nos guste.
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